La obesidad es uno de los problemas de salud más comunes en perros y gatos, y puede reducir su esperanza de vida. El exceso de peso aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, problemas articulares y respiratorios, así como ciertos tipos de cáncer.
Las causas principales incluyen una dieta inadecuada, el exceso de premios y snacks, y la falta de ejercicio. En algunos casos, problemas hormonales como el hipotiroidismo también pueden contribuir.
Para prevenirla, es esencial proporcionar una alimentación equilibrada adaptada a la edad, el tamaño y el nivel de actividad de la mascota. Medir las raciones y evitar la comida casera no supervisada por un veterinario ayuda a controlar el peso.
El ejercicio diario, tanto en perros como en gatos, no solo ayuda a mantener la línea, sino que también estimula su mente y fortalece el vínculo con el dueño.
Si la mascota ya presenta sobrepeso, el veterinario puede diseñar un plan de adelgazamiento seguro y gradual, evitando riesgos para su salud.
