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Tratamiento del cáncer

Tipos de cáncer que tratamos

Hacemos todo cuanto está en nuestras manos para proporcionar la mejor calidad de vida a los animales que sufren de cáncer. Intentamos lograr la remisión o cura de la enfermedad, así como minimizar los efectos secundarios del tratamiento. También ofrecemos curas paliativas.

Los tumores más comunes que tratamos son:

  • Linfoma
  • Leucemia
  • Tumor de mastocito
  • Fibrosarcoma felino
  • Osteosarcoma
  • Sarcoma de partes blandas
  • Tumor en las glándulas mamarias

Hay importantes avances en los métodos de diagnóstico que están abriendo horizontes prometedores en el diagnóstico del cáncer. Estos avances incluyen el diagnóstico por imágenes, la aparición de nuevos fármacos antineoplásicos, citostáticos o quimioterapia y nuevas terapias como la inmunoterapia.

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Signos y síntomas del cáncer

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Dado que nuestras mascotas no nos pueden decir cuando sienten dolor, es importante estar pendientes de cualquier cambio de comportamiento. Aunque algunos tipos de cáncer se pueden detectar a través de un análisis de sangre, los cambios en el comportamiento y la actividad son señales de advertencia importantes. Si notas que tu mascota actúa de forma diferente o inusual, pide cita con tu veterinario. Como ocurre con los seres humanos, la detección temprana del cáncer en animales de compañía es fundamental para garantizar los mejores resultados posibles.

Los síntomas de tumores en animales son similares a los de los humanos.

Hinchazón anormal que persiste o sigue creciendo

Comprueba regularmente la piel de tu mascota para detectar masas o protuberancias. Revisa detrás de las orejas, en la boca, y alrededor de la cara. Los tumores pueden crecer rápidamente. Si encuentras algo anormal, asegúrate de tomar nota y medirlo. Si cambia de forma y tamaño, acude al veterinario para que evalúe esa formación.

Llagas que no cicatrizan

Si tu mascota tiene una lesión en la piel que no desaparece, es hora de llamar al veterinario.

Pérdida de peso inexplicable

A menos que sea por restricción o un cambio de dieta, el peso de tu mascota debería permanecer estable a lo largo de su vida.

Pérdida de apetito

Hay muchas razones por las cuales un animal puede perder el apetito. El cáncer puede ser una de ellas. Pide consejo a tu veterinario si este es el caso.

Encías pálidas

Unas encías sanas son de color rojo rosado. Tener encías pálidas o grisáceas puede ser un signo de enfermedad. Si notas que tu mascota tiene las encías pálidas, casi blancas, pide hora con el veterinario lo antes posible.

Otros signos de alarma:

  • Sangrado o descarga a través de cualquier abertura corporal, como la nariz o la boca.
  • Mal olor, sobre todo en la boca
  • Dificultad para comer o tragar.
  • Resistencia a hacer ejercicio o pérdida de resistencia.
  • Cojera persistente o rigidez
  • Dificultad para respirar, orinar o defecar.

Consideraciones sobre la operación

Siempre que se considere realizar una operación de cáncer, recomendamos que hables con tu veterinario sobre los pros y los contras de la operación.

Posibles beneficios:

  • Cura completa y una vida libre de enfermedades
  • Reducción del dolor
  • Mejora de la calidad de vida
  • Prolongación de la vida

Posibles riesgos:

  • Complicaciones durante la operación pueden dar lugar a infecciones, hemorragias, recurrencia del cáncer y cambios desagradables en la apariencia.
  • Dolor y molestias a corto o largo plazo
  • Pérdida de la función normal en los miembros u órganos afectados.
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La cirugía de tumores

La cirugía es el tratamiento principal para tratar la mayoría de tipos de cáncer y tumores en los animales. Es uno de los tratamientos más antiguos y con frecuencia el más efectivo. Hoy en día, la cirugía puede combinarse con quimioterapia y/o radioterapia, dependiendo de las características del caso.

Cuando se realiza una cirugía, el objetivo principal es eliminar todas las células cancerosas del cuerpo del animal. A veces, si el crecimiento tumoral se detecta a tiempo, la cirugía puede curar completamente al paciente. Otros objetivos de la operación pueden ser extirpar un tumor antiestético para mejorar el aspecto o la comodidad del animal, o la extirpación de un tumor que interfiera con las funciones corporales normales. Ambos objetivos pueden mejorar la calidad de vida del animal.

La cirugía es más efectiva cuando el cáncer afecta a un tumor que no se ha extendido más allá de su ubicación original. Lamentablemente, no todos los tumores se pueden extirpar quirúrgicamente. Algunos están en sitios inaccesibles. Y hay veces en que los riesgos pueden superar los beneficios de la operación. Por ejemplo, la extirpación de un tumor grande puede requerir la extracción de un órgano vital y hacer que la mascota pierda una función vital del cuerpo. Si el cáncer se ha propagado a más de un lugar (metástasis), entonces la cirugía sola no tiene tantas probabilidades de ser eficaz.

La biopsia es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae una muestra de tumor para estudiarla y hacer un análisis patológico. Con este informe y con el tamaño y localización del tumor, el veterinario puede desarrollar el mejor programa de tratamiento para la mascota.

Quimioterapia

Ciertos medicamentos (químicos) destruyen células cancerosas. Este tipo de tratamiento se llama quimioterapia y puede usarse para tratar distintos tipos de cáncer. Cuando se utiliza, el objetivo más común es reducir, detener el crecimiento o destruir el cáncer, sin causar efectos negativos a largo plazo en la calidad de vida del animal. Tu veterinario prescribirá la quimioterapia en función del tipo de cáncer, la  fase en la que está, la condición general del animal y las limitaciones financieras que puedan existir.

En una situación ideal, un fármaco de quimioterapia mataría las células cancerosas sin dañar las células sanas normales, aunque se han encontrado pocos medicamentos de este tipo. En la actualidad, este medicamento está diseñado para ser más dañino con las células cancerosas que con las normales, ya que se dirige específicamente a las células que se dividen y crecen rápidamente. Las células normales se verán afectadas hasta cierto punto por el medicamento, que también puede provocar efectos adversos.

Los medicamentos de quimioterapia se administran por vía oral o por inyección. Si se utiliza la inyección, esta se puede introducir por una vena (intravenosa), un músculo (intramuscular) o bajo la piel (subcutánea). El método de administración se escogerá sopesando por un lado la comodidad y la calidad de vida de la mascota y por otro la aplicación más eficaz del medicamento.

La quimioterapia sola normalmente no cura el cáncer en mascotas. Se usa más bien para controlarlo y controlar su propagación, por lo que se utiliza a menudo para tratar tipos de cáncer que afectan a todo el cuerpo, como el cáncer del sistema linfático (linfoma). En otros casos, la quimioterapia se utiliza para combatir las células cancerígenas restantes, cuando un tumor no ha podido ser eliminado completamente con cirugía. Se usa también para combatir aquellos tipos de cáncer que se propagan por el cuerpo en las primeras etapas de su desarrollo.

En todos los casos, para seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente, conviene sopesar los beneficios esperados con los posibles efectos adversos. El veterinario vigilará cuidadosamente la respuesta física y el comportamiento de cada paciente, para ajustar la dosis adecuada, maximizar el efecto sobre el cáncer y reducir los efectos secundarios.

Los animales en general, toleran la quimioterapia mejor que las personas, aunque no se descartan la aparición de vómitos y la pérdida de apetito. Este efecto secundario se puede tratar con medicamentos para las náuseas. También se pueden utilizar líquidos intravenosos para controlar vómitos, diarrea y deshidratación. Por lo general, los perros y gatos que reciben quimioterapia tienen una calidad de vida entre buena y excelente a lo largo del tratamiento. Los efectos secundarios, si los hay, son generalmente leves.

En la mayoría de tipos de quimioterapia se estima que el riesgo de mortalidad es inferior al 5 %. Si tu mascota va a recibir quimioterapia, recomendamos que comentes de antemano el programa de tratamiento con tu veterinario. Necesitáis llegar a un acuerdo mutuo acerca de lo que puedes esperar y el nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar.

Terapia combinada

La terapia combinada hace referencia al uso de 2 o más opciones de tratamiento en la lucha contra el cáncer. Hoy en día, es el enfoque más utilizado para tratar el cáncer en animales de compañía, ya que ofrece la mejor oportunidad de curar y permite mantener la mejor calidad de vida posible.

La quimioterapia combinada ofrece muchas ventajas sobre los tratamientos con un solo medicamento. Por ejemplo, cuando se administran fármacos de quimioterapia diferentes y cada uno utiliza un mecanismo propio para matar las células cancerosas, es menos probable que el cáncer se vuelva resistente a los fármacos. Esto mejora las posibilidades de que el tratamiento tenga éxito.

No hay un único tratamiento que sea el mejor para todos los tipos de cáncer. Para algunos tipos, el mejor enfoque es el que combina cirugía, radioterapia y quimioterapia. Los tumores y otros tipos de cáncer que están localizados en un área a menudo se tratan mejor con cirugía o radioterapia.
La quimioterapia tiene la ventaja de tratar las células cancerosas que se han desplazado de su ubicación original. En otros casos, la radioterapia o quimioterapia se usan para reducir un tumor a un tamaño en el que sea posible operar con ciertas garantías. También se pueden usar tras una operación, para matar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado.

El estadio de desarrollo del cáncer es un factor que influye en la selección del tratamiento, ya sea si se escoge un método de tratamiento único como una combinación de ellos. En el caso de animales con cáncer avanzado, que no pueden ser tratados con cirugía o radioterapia, se puede utilizar la quimioterapia de combinación para reducir los signos de la enfermedad y prolongar la duración de su vida.